Aunque muchos no lo crean, el corazón también siente, piensa y decide.
En él se concentran cerca de 40.000 neuronas y toda una red de
neurotransmisores con unas funciones muy concretas que lo convierten,
para nuestra admiración, en una extensión perfecta de nuestro cerebro.
Algo que resulta curioso es que, cuando queremos referirnos a nuestra propia persona, es común llevarnos la mano hacia el corazón.
Es algo automático, casi instintivo, como si una voz misteriosa y
atávica nos indicara que justo ahí se localiza el centro de nuestro
auténtico ser, de nuestra conciencia.
desde hace ya unos 8 meses aprox. que estoy poniendo en practica mi terapia mental he comenzado a sentir unos pequeños impulsos electricos en mi corazon, no son fuertes son muy leves y no duelen lo relacione con la terapia porque despues de 10 segundos me daba en la mano afectada
ResponderBorrar